Esta historia nos conduce hasta una granja australiana ubicada a aproximadamente una hora en coche de Melbourne, en el estado de Victoria. Esta estructura, que se encuentra en la localidad de Kyneton, se ocupa de ganadería, sobre todo de ovejas, aunque también posee cultivos de cereales y de forraje. El responsable, Pet Gramlick trabaja allí junto con dos colaboradores.
“Compramos una FAE STCH/HD-225 en el año 2018 para realizar trabajos de gestión de la vegetación”, nos cuenta Pet. “La granja abarca un territorio de 8000 metros cuadrados, el 70% del cual cubierto por rocas compuestas por basalto volcánico y arenisca. Necesitábamos poder gestionar más fácilmente la propiedad, por ejemplo, pudiendo llegar hasta el ganado con los tractores o hasta ciertos paddocks que antes se alcanzaban solo en moto.
La FAE STCH es una trituradora de piedras para tractor con rotor de dientes fijos, y sus tres versiones disponibles (con anchuras de trabajo de 200, 225 y 250 cm) la hacen perfecta para los distintos tipos de aplicaciones, en especial modo para tratar terrenos con gran cantidad de piedras.
“Acoplamos la máquina a nuestro Fendt 936 y empezamos enseguida a trabajar. Pudimos trabajar la arenisca sin encontrar ningún problema, tampoco en lo que se refiere al desgaste de los dientes. Cuando nos enfrentamos al basalto, el trabajo resultó mucho más difícil, pero la FAE lo gestionó bien, sigue diciendo Pet. En total, debemos trabajar más de 5600 metros cuadrados de terreno, de los cuales el 70% de arenisca y el 30% de basalto. Nos quedan aún por trabajar 1200 metros cuadrados: ¡teníamos por fuerza que contar con una máquina con prestaciones excepcionales!”.
¿Cómo se han llevado a cabo las tareas?
"Primero pretratamos el área que queríamos recuperar, eliminando todas las rocas demasiado grandes para triturarlas y dejando solo las piedras de tamaño en torno a 40 cm de diámetro. Luego trabajamos el terreno con la STCH equipada con los adecuados dientes STC/3/HD, triturando todas las restantes rocas hasta dejarlas en 20 mm de diámetro. Trabajamos a una profundidad de aproximadamente 15 cm, a una velocidad variable de entre 0,6 y 1,3 km/h y el promedio del consumo de carburante ha sido de 28 litros por hora.
¿Ahora que ya ha terminado el trabajo, qué puede decirnos sobre la FAE?
"¡Es una máquina impresionante! ¡Ha recuperado tanto terreno que los ingresos extra obtenidos nos han permitido amortizar su coste en un solo año! También los dientes han durado mucho, unas 600 horas en la arenisca. Además, el mantenimiento ha sido muy sencillo: no hemos tenido ningún problema." Agradecemos a Pet su testimonio y ¡le deseamos que disfrute de su FAE por muchos años más!
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