¿Tienes un tractor de entre 80 y 240 CV y necesitas fresas placas de roca o asfalto, triturar piedras y estabilizar el suelo, trabajando a un máximo de 28 cm de profundidad? FAE te recomienda la serie RSL, de dimensiones compactas y peso reducido, y la serie MTL, con cámara de geometría variable, con modelos de hasta 2,2 m de anchura de trabajo.
¿Necesitas un equipo multifunción que esté al máximo de la productividad y se pueda combinar con tractores de potencia de entre 240 y 500 CV? FAE satisface tus necesidades con las series MTM, MTM/HP y MTH, MTH/HP, ambas capaces de triturar con eficacia rocas y piedras, fresar asfalto o placas de roca y estabilizar el terreno respectivamente hasta 40 y 50 cm de profundidad.
¿Necesitas un sistema de inyección de agua? El modelo superior de gama que ofrece FAE es el sistema FCS. El sistema FCS ("Full Control System", un sistema de inyección por agua con control total automático) permite configurar y mantener automáticamente la cantidad exacta de agua o de líquido que debe suministrarse dentro de la cámara de mezclado en función de la superficie, del volumen de mezclado y de la velocidad de avance, para garantizar siempre el grado de humedad adecuado. Una específica pantalla de 7" permite configurar los parámetros deseados directamente desde la cabina del tractor y monitorear en tiempo real las informaciones sobre el estado operativo de la máquina. En esta pantalla también se pueden elaborar informes sobre los trabajos realizados.
Todos los cabezales multifunción FAE (con la excepción de RSL) pueden contar con la tecnología de la cámara de mezclado y trituración de geometría variable, una solución tecnológica FAE única en el sector. Esta tecnología brinda dos beneficios importantes. Por un lado, permite penetrar el suelo solamente con el rotor mediante la estructura móvil que se puede regular hidráulicamente de forma sumamente precisa desde la cabina del tractor. Por otro lado, el volumen de la cámara de mezclado es variable: cuanto más en profundidad se trabaja, más aumenta el volumen de la cámara y la capacidad de gestionar el material que se desea mezclar.