Bosques y selvas, terrenos agrícolas, ríos y canales, espacios naturales, vegetación urbana: los productos de Desbroce de Tierras de FAE están diseñados para agilizar y hacer más fáciles y productivos una amplia gama de procesos forestales y agrícolas.
La gestión de las áreas boscosas y forestales es una actividad compleja ya que a menudo se trata de entornos arduos y difíciles. Por lo tanto, es fundamental poder contar con maquinaria de máxima fiabilidad y productividad.
La eliminación de tocones es una actividad específica cuya ejecución requiere equipos robustos y eficientes para garantizar una alta productividad y una elaboración exitosa.
Para prevenir y frenar la propagación de incendios en zonas con alta densidad forestal, la creación de líneas cortafuegos es una de las soluciones más empleadas a escala mundial.
Las líneas de transporte de productos con fines energéticos o de energía propiamente dicha, es decir, oleoductos, gasoductos, conductos de agua a presión o electroductos, son elementos clave para sectores estratégicos.
Las carreteras dedicadas al tráfico de vehículos y las líneas ferroviarias requieren intervenciones muy frecuentes de mantenimiento de las áreas vegetales adyacentes, para mantener su seguridad y funcionalidad a lo largo del tiempo.
La gestión de cultivos y plantaciones de diversos tipos de árboles, requiere llevar a cabo múltiples operaciones como son las tareas de labranza previas a la plantación, la posterior gestión de los residuos de poda, hasta llegar al final del ciclo con la eliminación de los tocones.
El mantenimiento de la vegetación presente en vías de agua, como canales, rios, lagos y otros cuerpos de agua, normalente requiere trabajar en condiciones extremas.
El mantenimiento adecuado de áreas faunísticas, de caza y parques naturales requiere máquinas capaces de operar en espacios muy amplios y a menudo de difícil acceso.
La gestión diaria de mantenimiento de viñedos y huertas, así como las tareas de labranza previas a la plantación, a menudo suponen trabajar en terrenos muy difíciles, con sustratos heterogéneos y a veces con una considerable presencia de rocas.
La recuperación de terrenos baldíos, boscosos y forestales suele considerarse una actividad aparentemente sencilla, pero puede transformarse en una tarea imposible de realizar si no se dispone de la maquinaria adecuada.
El cultivo de especies agrícolas rentables en terrenos hasta ahora imposibles de cultivar es uno de los retos fundamentales de las próximas décadas para garantizar alimentos a la humanidad.
El mantenimiento de las zonas verdes residenciales, comerciales o para deportes es un ámbito en el que existen una multitud de equipos y soluciones técnicas.
Las carreteras no asfaltadas que facilitan el acceso de maquinaria pesada a los campos y que sirven también como infraestructuras multifuncionales para el deporte al aire libre, exigen una gran capacidad del suelo y una superficie homogénea, consistente y compacta.