Reconversión de una plantación de aguacate o palta en Chile

Un PT-300 trabajando en terrenos con pendientes pronunciadas y preservando la calidad del suelo

Agrícola El Maitén es una pequeña empresa agrícola con sede en Quillota, Chile. Emplea desde un mínimo de 10 empleados en temporada baja, hasta un máximo de 300 en temporada alta.

Hace algún tiempo decidió ponerse en contacto con Biofor para recibir asistencia para gestionar un nuevo trabajo: la reconversión de una plantación de aguacate o palta no lejos de su sede. Biofor es una empresa que ofrece prestación de servicios en el área Agrícola y Forestal en las zonas centro y sur de Chile. Para llevar a cabo sus trabajos, utiliza máquinas FAE que compra a Raico, una empresa que desde 1969 vende máquinas para movimiento de tierras y trabajos forestales, piezas de recambio y accesorios, quienes disponen de varios talleres equipados y servicio posventa en terreno a lo largo de todo Chile para las marcas que representa.

“Nuestro cliente Biofor necesitaba eliminar un cultivo de aguacate o palta plantado hacía 17 años, según lo solicitado por la empresa "Agrícola El Maitén””, nos cuenta Nicolás Alexandroff, ingeniero de Raico. “El área en cuestión era una porción de terreno de 321 800 metros cuadrados, con secciones planas y en pendiente”.

“Biofor se presentó con un nuevo PT-300 equipado con un cabezal Mulcher, sabiendo que esta era la máquina ideal para el trabajo que había que llevar a cabo”, dice Nicolás. “Y, efectivamente, la elección de Biofor resultó acertada: el PT-300 trabajó 32,18 hectáreas de terreno en 167 horas de trabajo, con un promedio de 5,19 horas por hectárea. Ya sabíamos que podíamos confiar en este vehículo, pero en este caso nos quedamos especialmente asombrados porque fue capaz de trabajar no solo rápidamente, sino también en pendientes, a veces muy por encima del 30%. Se pudieron triturar los árboles de aguacate o palta sin ningún problema y en cualquier condición de trabajo.” Indica Pablo Raab, Gerente Comercial de Biofor.

Cabe destacar que el cliente final también ha quedado muy satisfecho con el resultado. “Si hubieran utilizado una excavadora, se habrían tardado 25-30 horas por hectárea para hacer el mismo trabajo; con el PT-300 bastaron 5”, cuenta Pablo. “La ventaja con respecto al ahorro en los costos es obvia. Pero la gran ventaja de esta máquina es que, es capaz de mejorar la calidad del terreno ya que deja en el suelo el material triturado transformándose en un abono natural, lo que facilita considerablemente el desarrollo de un nuevo cultivo, tal como hemos visto en todos los trabajos realizados por el PT-300”.