El 28 de octubre de 2018, la terrible tormenta Vaia destruyó decenas de miles de hectáreas de bosques alpinos en Trentino Alto-Adigio (Italia), abatiendo millones de árboles y dejando marcas indelebles en el territorio.
Pero lo que la tormenta de Vaia destruyó sigue viviendo hoy gracias a Marco Martalar, un artista de la madera de renombre mundial. Tras meses de trabajo, 3.000 cepas y 2.000 restos de arbustos abatidos por la tormenta, ha creado el Dragón de Magré, una escultura de 6 metros de altura y 7 de largo que actualmente es el dragón de madera más grande del mundo.
«El dragón se encuentra en Lavarone, en el Alpe Cimbra, y atrae a muchos turistas. Para nosotros que vivimos en la zona, el dragón nos da ánimos y fuerza», dice Fulvio Caneppele, propietario de la explotación agraria “Soto al croz” y cliente de FAE.
«Hace unos meses, nos llamó el Ayuntamiento para encargarnos un trabajo ya que, además de ocuparnos de nuestra granja, también trabajamos por cuenta ajena. Era necesario que el camino sin asfaltar que lleva precisamente a esta obra, que ahora todo el mundo llama Dragón de Vaia, volviese a ser transitable. Se trata de un camino forestal sin asfaltar con rocas de como mínimo 20 cm de diámetro, realmente muy difícil de transitar. Se nos pidió realizar una labor de fresado para triturar las piedras hasta transformarlas en grava fina».
Para realizar el trabajo, Fulvio ha utilizado su nuevo cabezal FAE RSL/DT multifunción para tractores de 80 a 190 CV, capaz de fresar losas de roca y asfalto, triturar piedras y estabilizar el suelo, hasta 28 cm de profundidad. Las tareas ideales para este modelo son la trituración de piedras y rocas, la trituración y fresado de asfalto y la estabilización de suelos.
«Se trata de uno de los primeros trabajos que hemos realizado con nuestra nueva FAE. Hemos tratado aproximadamente 500 metros de camino en combinación con un tractor Steyr CVT 6160 de 160 CV, trabajando a una velocidad de unos 0,5 km/h. El consumo de combustible ha fluctuado de 20 a 27 litros/hora y, sin lugar a duda, estamos muy satisfechos con el comportamiento de la máquina y el resultado del proceso: una grava fina y homogénea. En pocas horas terminamos el trabajo en el camino y así pudimos dedicarnos también a la eliminación de la vegetación de las lindes, es decir 400 m2 más de terreno recuperado».
¿Cuál será el próximo reto para la nueva FAE RSL/DT?
«¡Seguramente un montón puesto que nos proponemos utilizar nuestra FAE por muchos años más! El siguiente trabajo en la agenda es la recuperación de algunos terrenos para un cambio de cultivo. La RSL/DT nos será muy útil para triturar las rocas presentes en el suelo, mientras que planeamos abordar la recuperación de las tres áreas con tocones existentes utilizando una nueva fresadora específica para madera: ¡justo ahora estamos recabando información con la intención de ampliar nuestro parque de máquinas!».
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