Terlano es un pequeño municipio agrícola del valle del Adigio, entre Bolzano y Merano. Rodeado por suelos fértiles y suaves laderas, es famoso por la producción de espárragos, excelentes vinos blancos (el Terlaner) y manzanas.
Aquí vive Sebastian Stocker, un joven empresario con la pasión por su tierra, la técnica y la agricultura. Y también por la fotografía: las bellas fotos que ilustran esta historia son suyas.
"Trabajo como subcontratista en los cultivos de frutales de la zona" dice Sebastian "pero también me ocupo de nuestra empresa que fabrica maquinaria agrícola, la Stocker Maschinenbau”.
En el parque de máquinas de Sebastian hay varias FAE: una trituradora para tractores UML, una trituradora de rocas STCL y la nueva y compacta trituradora PaTriziO, adquirida para trabajar en los campos de manzanos |
“La probamos por primera vez el pasado diciembre. Después de la labor de arranque en un campo de manzanos plantado hace unos 20 años, se habían quedado en el suelo tocones con un diámetro de unos 150/180 mm y matorrales de un diámetro inferior a 100 mm. El suelo helado y el frío intenso no facilitaban ciertamente el trabajo".
Sebastian engancha la trituradora PaTriziO a su Fendt 211 Vario y sale inmediatamente hacia el lugar de trabajo.
Las máquinas, potentes y compactas, le permiten moverse con velocidad y ligereza entre las carreteras estrechas del lugar, y también entre las hileras con una configuración de plantación de 3,2 x 1 m. “Efectué dos tipos de elaboraciones: la primera con los tocones arrancados. Para tratarlos bastaron dos pasadas con la máquina, la primera marcha atrás y la segunda hacia adelante a unos 2 km/h. Después de esta simple operación, todo el material presente en el terreno se había reducido a unos pequeños residuos de unos 20 mm. La segunda elaboración fue con los tallos y matorrales: los dientes de la máquina (tipo E) desfibraron literalmente este tipo de material obteniendo residuos de unos 3 mm."
En ambos casos, los residuos de madera resultantes de la trituración de los tocones y matorrales se mezclaron con los primeros 5/10 mm de terreno alcanzado por los dientes. Este aspecto es fundamental para favorecer la degradación natural del material leñoso por obra de los microorganismos presentes de forma natural en el suelo.
“A efectos práctico, obtuvimos una buena cantidad de material orgánico compuesto por tierra y madera triturada que hemos utilizado como fertilizante”, cuenta Sebastian, que está satisfecho no solo de su máquina, sino también de la relación con FAE. “Después de haber probado la PaTriziO, propuse a FAE unas pequeñas personalizaciones mecánicas, y me las hicieron inmediatamente. Puedo afirmar que estoy satisfecho, no solo por la calidad de las máquinas, sino también por la buena relación con esta empresa: ser socios significa también que te escuchen y que resuelvan tus necesidades”.
Para más información: stocker.bz
Comparte tu historia con nosotros! Contacto: [email protected]